Desde mi trinchera liberal: Lo peor está por venir.

Dice Zapatero, mochila del optimismo mentirosillo al hombro, que lo peor de la crisis ya ha pasado. Pavor debería darnos. Cada vez que Zapatero ejerce de profeta feliz nos damos otra vuelta de campana barranco abajo.

Empiezo a entender en qué consiste eso de la memoria histórica socialista. El PIB español ha caído un 2,7%, y hay que remontarse a los tiempos de la autarquía franquista para encontrar un dato tan malo. Bienvenidos al progreso socialista.

Esperanza Aguirre ha bajado los impuestos en Madrid y se cargado ministerios poco útiles como síntoma de austeridad y modo de concentrar esfuerzos y recursos en lo que realmente importa en estos momentos, salir de la crisis económica. Aguirre nos demuestra que existe una política diferente a cruzar los dedos sonriendo mientras se espera que las situaciones se resuelvan solas. El Modelo Aguirre frente al Mortadelo Zapatero. Lo peor está aún por llegar, no lo duden.

Desde mi trinchera liberal: Corbachorro.

Dios pille a nuestos abuelos confesos, y a poder ser con un plan de pensiones privado bajo manga, si su sopa va a depender del ministro del ex-trabajo socialista. Hace escasos meses, Celestino Corbacho afirmaba que el paro´en España no superaría el techo de los 4.000.000 millones de parados, y han sido suficientes tres meses para que las cifras del paro traspasen el techo de Corbacho, el altillo y la azotea. Nos vamos disparados a los 5.000.000 millones de parados.

Reconozco que desde que oí a Corbacho decir que los pensionistas tenían asegurada la pensión hasta el 2025, aconsejé a mi pensionada madre que hiciera acopio de latas de conservas, ahorrase lo posible y siguiera poniendo velas a San Antonio. Este tinglado llamado España se hunde.

No hay gobierno que resista la sangría tremenda de parados que está sufriendo España. No hay gobierno capaz de colorear tan sombrío panorama. Y a mí no me cabe duda de que acabarán pidiendo responsabilidades muy graves a Zapatero y a todos aquellos palmeros que han hecho de la complicidad en el desastre su estrategia, empezando por los soviéticos sindicatos de la mamandurria y por empresarios de decorado barato.

Desde mi trinchera liberal: A vueltas con el despido libre.

Me llegan ecos de que la Patronal del Paripe, La CEOE, está planteando el despido libre ante la gravedad de la crisis. Habría que preguntarse ahora en qué balances de color de rosa estaban pensando los empresarios cuando posaban sonrientes con Zapatero, crísis, ¿Qué crisis?.

El gobierno no tomó ninguna medida cuando el impacto de esta tremenda crisis podía paliarse. Se dedicó, con la connivencia de empresarios y sindicatos, a ocultar la realidad y a inventarse unas cifras de bonanza que sólo ellos se estaban creyendo. Como dice el profesor Juan Velarde la política económica del gobierno socialista se puede resumir en una frase: Durante la época de las vacas gordas hicieron todo lo posible para que volvieran las flacas. Y a esta ruta hacia el abismo contribuyeron, al menos con su silencio, las organizaciones empresariales y por supuesto las sindicales.

Mi opinión es que el despido libre es una barbaridad. Conozco a demasiados empresarios de gatillo flojo que están deseando cualquier excusa para hacer limpia. He visto demasiadas quiebras puramente especulativas, fraudulentas, de auténticos deprededores, ingenieros de la calculadora. Lo único que nos faltaba es darles a este gente la barra libre del despido, para que sigan pagando los platos rotos de la juerga los más débiles en la cadena.

Es sin duda necesario un espacio intermedio, que existe y es el deseable, entre el despido libre y la rigidez laboral que sufren las empresas españolas y que lastra nuestra competitividad. Ese es el debate que habría que empezar de una vez por todas.

Dice Jordi Canals que los empresarios en España deberían hacer un master en humanismo. Pues eso. Hasta entonces, que no hablen de despido libre, verdadera puerta hacia situaciones de abusos inmorales.

Desde mi trinchera Liberal: Sin luz al final del túnel.

Por mucho que los empedernidos del optimismo nos señalen lo contrario, no hay solución posible. La economía española no puede aguantar la silicona y los caprichos de 19 rutilantes nacionicitas, la inflación de políticos por metro cuadrado, más coches oficiales que en la maldita yanquilandia, los fondos reservados, los fondos sin fondos, los buitres de carnet, los sindicalistas que negocian convenios al estilo soviético,a vivir sin pegar chapa lo llaman liberarse, los empresarios que chupan del presupuesto y otras treintaocho guindas del pastel. Esto es demasiado pastel para cualquiera.

A mí se me ríen en el estranjero cuando intento explicar que en este tinglado llamado España las administraciones públicas se saltan la legislación a la torera y pagan cuando les sale del mismisimo presupuesto bajo. O cuando intento decir que las Cajitas de ahorro españolas viven bajo la protección permanente de San Politiqueo el Amigote. Dicen: imposible que la economía española se homologue algún día a la europea. Y yo creo que tienen razón.

Así es imposible ser competitivo. Así es imposible ser productivo, ni aspirar a algo. Pongo un ejemplo. En el ranking que la Comisión Europea ha publicado sobre las 500 empresas que más invierten en I+D, la primera española, Telefónica, ocupa el puesto 41. La segunda mejor posicionada es Indra, en el puesto 116. Se pueden contar con las dos manos las empresas españolas que se sitúan entre las 500 europeas por inversión en I+D, y sólo una esta entre las cien primeras. Con unos datos así, sólo podemos aspirar a exportar sandias a granel e ir adecentando los chiringuitos de la playa sin que el guiri palme por tragarse una paella en mal estado. Aquí hay poco más de industria.

Dice el bulto sospechoso que habita en la Moncloa que la recesión tocará en fondo en España a la vuelta de la esquina. Toma ya, eso sí que son motivos para creer. Vota PSOE.

Desde mi trinchera liberal: CCM intervenida.

Deberían explicarnos los efervescentes profetas del intervencionismo, muy crecidos ahora en su intento de enterrar el liberalismo y corseteear a todo lo que aún se mueve, qué libro de balances estaba mirando el Banco de España cuando CCM le metió el gol de los 29 millones de beneficio neto que la Caja manchega declaró el año pasado y que ahora tenemos que rescatar todos los españoles poniendo 9000 millones a escote.

Oigan, ¿de qué ha servido tanta regulación hasta ahora? No deja de ser un sarcasmo que la primera piedra en caer del muro financiero más sólido internancionalmente, Zapatero dixit, motivos para creer, haya sido una Caja de Ahorros, lo más parecido que podemos encontrar actualmente al concepto de banca nacionalizada que tantos parecen defender ahora como si la estatalización de las entidades financieras fuera sinónimo de buena gestión. Ya se ve.

Las Cajas de Ahorro tienen una gestión mucho más política que empresarial. Son el brazo financiero de las Comunidades Autónomas, además del jardín particular de políticos en excedencia, mamandurria sin banderas, sindicalistas de casta y empresarios acomodaticios. Mientras no cambie el guión es imposible pedir eficacia.

Debieron pensar los consejeros de la CCM que tanto arte en el maquillaje de las cifras debía estar excelentemente remunerado, y se austosubieron el sueldo un 90% en los últimos cinco años, como si no tuvieran bastante con las dietas, los viajecitos de consolación, las 400 sillas en el consejo de las participadas por la Caja y todas las prebendas que la sombra del poder cobija.

Decía John Ruskin que "Perder el dinero es a menudo un delito; adquirirlo por malas artes es aún peor, y malgastarlo es lo peor de todo.". Yo, que como ciudadano pago religiosamente mis impuestos, exijo al gobernador del Banco de España, la máxima transparencia y eficacia en la gestión de los 9000 millones de euros que entre todos vamos a pagar para tapar el saco roto de la CCM. Ninguna broma con el dinero que tanto nos cuesta a la mayoría ganar.