No todo en es laicismo gilipollizante: artículo publicado en Aragón Liberal.
El sábado pasado asistí a la celebración de una nueva edición del Concurso Interescolar de Villancicos, organizado por la Asociación Cantal, y patrocinado entre otras asociaciones y empresas privadas,por el Ayuntamiento de Zaragoza.
Es un motivo de satisfacción que el Ayuntamiento de Zaragoza preste su apoyo a iniciativas de este tipo, actuando dentro del sentido común y del respeto a las creencias mayoritarias de los aragoneses. Su actitud contrasta positivamente con la de otros paladines del memoprogresismo laicista.
Los miles de asistentes que llenamos el Auditorio de Zaragoza para participar en este evento, disfrutamos de una tarde en la que la ilusión de los niños cobró especial relevancia. Todo salió pefecto. Es una pena oir noticias como la de la directora que ha roto y tirado a la basura las figuritas de un Belén que sus alumnos habían confeccionado con enorme ilusión y alegría. Soy un firme defensor de una escuela pública de calidad y que respete las creencias de los padres. Pero actitudes tan poco ejemplarizantes como la de esta directora hace que muchas personas huyan del sistema público de educación. Porque esto no es educar, es acosar