Un ratoncito valiente y coherente: Sr. Mike Rounds, gobernador de Dakota del Sur, ha firmado una ley que prohíbe la práctica del aborto en ese estado. La ley, ha entrado en vigor el 1 de julio del 2006. Esta ley marca un hito en el sentido de que es la primera ley que desafía el famoso caso Roe versus Wade, cuyo fallo en la práctica suposo la legaliazación del aborto en Estados Unidos en 1973. Conviene hacer un poco de historia y referirnos a este famoso caso. Jane Roe era el seudónimo de Norma McCorvey. En 1970, esta señora pidió que se le realizara un aborto en Texas ya que según explicó la criatura que llevaba en su seno había sido el fruto de una violación. El caso fue llevado por dos jóvenes abogadas cuyas posiciones eran claramante favorables al aborto. Hay que aclarar que en aquellos tiempos, el debate del aborto estaba muy encendido, y las organizaciones pro abortistas estaban haciendo una campaña muy intensa para consenguir la legalización del aborto. Para conseguir este fin, las organizaciones pro muerte recurrían a toda clase de falacias, tergiversaciones, exageraciones y donaciones realizadas por empresas o particulares. Una de las personas más activas en financiar el litigio de Jane Roe fue Hugh Heffner,fundador de la revista Playboy. En este contexto, el caso de Jane Roe marcó un desgraciado paso en la legalización del aborto, ya que, tras diversos litigios, el tribunal constitucional de Norteamérica otorgó la razón a Jane Roe y se legalizó el aborto en todo el país. La misma Jane Roe, que en realidad era una ferviente defensora de la muerte del no nacido, trabajó después como asistente en muchos casos de abortos. Gracias a Dios, mientras el litigio tuvo lugar, el niño nació y fue dado en adopción. El caso de Jane Roe, salvando las distancias, es similar al del doctor Nathanson. Ambos pasaron de defensores y corresponsables del aborto, a defensores de la vida y fervientemente antiabortistas. Como consecuencia de esto, Jane Roe admitió que el fruto de su vientre no habia sido causado por una violación,sino la de un hombre que ella conocía y pensaba que le quería. Dios, infinitamente misericordioso, iluminó a esta mujer y le hizo tomar conciencia de la terrible gravedad del aborto. El caso es que este litigio formaba parte de un plan fríamente urdido. Habían utilizado maquiavélicamente el ejemplo dramático de la violación para lograr más presión siendo plenamente conscientes de su mentira. La misma abogada de Jane Roe, Sarah Weddington, reconoció la falsedad de la historia, y, cito textualmente, durante una conferencia dijo: "Mi conducta pudo no haber sido totalmente ética, pero lo hice por lo que pensé fueron buenas razones". Cuántas veces el mal en su mayor crudeza se quiere presentar como un bien.

El problema del aborto es mucho pues de opinión, de status quo. Decisiones valientes y sin complejos como la del gobernador de Dakota del Sur nos deben servir como estímulo de que otra realidad es posible. Dios le premie su valentía.