Saturday, December 29, 2007


Desde mi trinchera liberal: Las declaraciones de Monseñor Alvarez, Obispo de Tenerife.

Calumina que algo queda. Una parte importante del cacareo mediático que se ha levantado interesadamente por las las declaraciones de Monseñor Alvarez, se podía resumir en esta frase. A la Iglesia, tiro limpio. Periodismo de secta, te teletipo tipo chuleta, teledirigido, que se rasgan, escandalizados, las vestiduras, o el corpiño, pero que ni siquiera han leido las palabras del Obispo.

Titular, por ejemplo, de El Mundo. Explosivo y sectario, haciendo sangre: "El obispo de Tenerife: 'Hay menores que desean el abuso e incluso te provocan". Titular compartido por otros medios de igual talante. ¿Qué dijo exactamente el Obispo?. Esto:

"Puede haber menores que sí lo consientan y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan. Esto de la sexualidad es algo más complejo de lo que parece."

La respuesta del Obispo, sacada de una entrevista en el diario La Opinión, era contestación a un periodista que le preguntaba que un abuso era siempre una relación no consentida. Y el Obispo, contesta, simplemente desde la realidad. Que hay menores que consienten estas relaciones no creo que haya nadie que lo dude, mojigatos aparte. Que algunas incluso provocan, tampoco. Por desgracia, esta es la educación que estamos dando a nuestras adolescentes.

Y ¿qué dijo el Obispo sobre la homosexualidad?. Esto:

"_¿Qué opina de la homosexualidad?
_Yo creo que lo primero que hay que hacer es distinguir a las personas del fenómeno. Las personas son siempre dignas del mayor respeto. Si una persona, por una razón fisiológica elige esta forma de vida me merece mi máximo respeto. Otra cuestión es que la homosexualidad sea o no una virtud. Hay que tener mucho cuidado hoy en día porque no se puede decir que la homosexualidad se sufre o se padece. No es políticamente correcto decir que es una enfermedad, una carencia, una deformación de la naturaleza propia del ser humano. Eso que decía cualquier diccionario de Psiquiatría diez años atrás, hoy no se puede decir. Está clarísimo que, en este sentido, mi pensamiento es el de la Iglesia: respeto máximo a la personas. Pero, lógicamente, creo que el fenómeno de la homosexualidad es algo que perjudica a las personas y a la sociedad. A la larga pagaremos las consecuencias como las han pagado otras civilizaciones. Yo no digo que se reprima, pero entre no reprimirlo y promoverlo hay un margen. Creo que hay que promover la educación. Los valores de la feminidad y la masculinidad debemos inculcarlos en los niños. Puede que nos digan que estos valores son retrógrados, pero nosotros pensamos que estos valores respetan la libertad pero al mismo tiempo orientan a las personas. "

De estas declaraciones se ha parido el globo mediático de linchamiento hacia el Obispo. Insensato, justificador de abusos, retrógrado, homófobo. son algunos de los apelativos que ha recibido el Obispo desde algunas tribunas y edtiriales. La verdad no les interesa. Y ser iibres tampoco.

No comments: