Desde mi trinchera liberal: ¿Fusión Ibercaja-Cai?

Desde luego, interés político no falta. Especialmente, por parte de aquellos partidos políticos que funcionan como agencias de colocación, y que se frotan las manos ante un hipótetica fusión de las cajas aragonesas. ¿Y a mí de que me vas a colocar, jefe? A tí, de vicecualquiercosa. Pues eso. Es lo que tiene la contaminación política de las cajas.

Desde sectores políticos también están muy interesados en que ganen tamaño las cajas aragonesas para que así puedan acometer proyectos de más envergadura. La unión hace la fuerza. Y además, no olvidemos, es ahí donde los políticos encuentran su mejor chupete.

¿Y es entonces un rumor con base real? Yo me atrevería a decir que sí. La estructura que están dejando y el organigrama más bien parece una preparación a algo que una renovación. Por contexto, que pasa por la consolidación corporativa, también. Pero eso no quiere decir que se llegue a puerto de nada.

Por otra parte, las cajas y bancos se encuentran, casi todos, en un momento difícil. Con muchas inmobiliarias oliendo a cadáver y un repunte en la morosidad que ya se está produciendo a pasos agigantados, los libros de balances van a llevarse algún que otro meneo. Moodys alertaba del riesgo en concreto de cinco cajas españolas, más expuestas al sector inmobiliario. Decía el pecado pero no los pecadores, así que es momento de quinielas y rumores. No creo que la situación en las cajas aragonesas más importantes sea excesivamente negativa. Yienen pasivo y sus tasaciones inmobiliarias son fiables y cuidadosas. Lo cual no quiere decir que no hayan realizado inversiones de alto riesgo, que sí lo han hecho. Supongo que en algunos casos por injerencias políticas. En resunem, no creo que el rumor de la fusión tenga su explicación en señales de salvación y supervivencia.

El rumor, por otra parte, es recurrente. Veremos a qué nos conduce en esta ocasión.