Saturday, August 04, 2007


Desde mi trinchera Liberal: José Antonio Marina.


Desde que el establishment socio-progre situó a Marina en la órbita de la cultureta oficial, de dictado al uso, de ética de salsa rosa, éste se cree un pensador indispensable. Infalible. Filósfos como él son los que deben regir la sociedad, los ingenieros de las almas. Puro platonismo.


Este y no otro es el fundamento de la Educación para la Cudadanía. Los padres podemos ser falibles en la educación de nuestros hijos pero no así el Estado, sabiamente iluminado por la ética infalible de los filósofos del régimen. Reencarnaciones de Rosemberg.



Marina es un profesional del cuento y de la cuenta, corriente y sonante. Un mercenario en la nómina del poder. Es un positivista frutrado. Como Comte, cree que la historia de la humanidad se divide en tres estadios: Teológico, metafísico y positivista. En esta última etapa de la humanidad, de carácter culminativo, pleno, es donde es posible la sabiduría incontaminada, fenomenológica. Para los positivistas como Marina, la metafísica puede representar un legítimo sentimiento o una justa aspiración del hombre, pero en modo alguno un auténtico saber. La metafísica como ciencia, para ellos, debería desaparecer.


El cientifismo es la mentalidad creada por el positivismo. Se trata, básicamente, de la desaparación del misterio de Dios en el mundo físico mediante una política de achique de espacios. Una tendencia a creer que la Ciencia desvelará todos los secretos del universo, y que resolverá todos los problemas de los que se viene ocupando la metafísica. Es decir, enjaular a Dios en una fórmula matemática.


Sin embargo, muchos de los que atacan la metafísica, Marina incluido, lo que en realidad hacen es sustitirla por otra metafísica no transcendente. En una religión sectaria, laica y además, impositiva. Y Educación para la Ciudadanía es su nuevo catecismo. Yo me declaro hereje. Marina, que te den.

3 comments:

finig said...

frid dijo

Algunos confunden filosofía por "ocurrencias" (hay ejemplos en la filosofía de género: me siento mujer, me siento hombre, me siento oveja, me caso con una ternera... pero blandita para comerla), pensamiento político por "voluntarismo" (mi deseo de paz es infinito, dicit Zapatero), promesas electorales por "novelas de ciencia ficción" (ejemplo Metro en Zaragoza del Biel). Lo único que dijo Marina coherente es que "la Educación para la Ciudadanía nace muerta al haber ya más de 15.000 objeciones". Falta rematarla para superar las 100.000. Es un buen ejercicio cívico... "objetar ese bodrio". Y yo me voy a matricular de nuevo en la enseñanza general básica para objetar. ¡quiero ser objetor pero los pelillos me delatan... así como la calvorota! pero me "siento un niño de siete años", y como "mi ocurrencia es voluntariosa y la voluntad hace realidad lo que yo pienso" ahí voy corriendo a objetar como loco al loco Zapatero y sus sacerdotes del laicismo entre los que se apuntó para eso del manduquem el ínclito Marina. ¿Otro estómago agradecido? Es que hoy no los filósofos son independientes. El nuevo elemento, más práctico, es "demagogo al servicio del gobierno". Para eso ya está el País y el grupo PRI$A Sociedad Limitada Socialista. Recomendar2007-08-05 12:20:27

finig said...

Anonimo Perez dijo

Una vez, en un debate televisado, Gustavo Bueno le dio tal repaso a Marina que al final perdió los nervios. Bueno, le llegó a decir, usted, Marina, en el fondo es un cura, a lo que Marina respondió refunfuñando ininteligiblemente. Son sacerdotes del laicismo, como dices. Pero hay un matiz: Yo voy a ver al cura con el que hablo cuando puedo y quiero. Pero los monaguillos de esta nueva religión no transcendente me quieren machacar via imposición. Creo conocer la obra de Marina bastante a fondo. Me he leido bastantes de sus libros, que son como cascadas de ideas voluntaristas, rosseaunianas, inconexas y aburridismas. Es una buena forma de mortificarse leer sus libros, pero no se la recomiendo. Busquen mortificaciones que hagan felices a los demás. Mucho se queja Marina del dogmatismo de las relegiones, en sus libros. En la cumbre de su despiste, o de su cinismo, llega a defender, frente a la religión, la libertad de objetar, la libertad de conciencia. Olvida Marina una cosa: en el mundo occidental al menos, la adhesión a una religión concreta es un acto de humana libertad, plenamente consciente y responsable. No actúa así Marina, que busca meterse en la conciencia de nuestros hijos por la imposición. ¿No defiende en este caso, Sr Marina, mi libertad de conciencia? ¿Por qué no convierte en opcional la asignatura por usted engendrada? Es usted un cínico impresentable. Recomendar2007-08-05 14:38:43

finig said...

tunero dijo

la verdadera sabiduría solo se comprende por la via matafísica.aquellos falsos filósofos que no avanzan en sus conocimientos metafísicos,son,sencillamente unos enciclopedistas ignorantes con un ego prominente y,muy palabreros Recomendar2007-08-12 21:48:34