Desde mi trinchera liberal: La mentira como clave.

Creo que ha sido el profesor Juan Velarde el que mejor ha descrito la actuación del gobierno de Zapatero en materia económica: "Durante los cuatro años de vacas gordas hicieron todo lo posible para que volviesen las flacas".

Y no vienen flacas, sino anoréxicas. Los indicadores macroeconómicos españoles están todos en rojo, con la sombra de la recesión ya descontada. El paro crece a un ritmo nunca visto. La morosidad ha traspasado el techo y azotea. Los bufetes de abogados no dan abasto frente a la avalancha de presentaciones de concursos de acreedores. Y Zapatero sigue encerrado en el laboratorio de sus experimentos sociales, creando división entre los españoles y alimentando la cultura de la destrucción de seres humanos.

Es decir, que ni hicieron nada por anticiparse a resolver la crisis que teníamos en ciernes ni nada van a hacer por desinstalarnos de ella. Lo propio de Zapatero no es ofrecer soluciones sino ir creando problemas a cada paso. Como dice un amigo mío, Zapatero tiene un problema para cada solución. Zapatero va a intentar camuflar la crisis económica con medidas radicales, de gran aceptación entre la izquierda más montaraz. Nueva ley del aborto, ventana abierta a la eutanasia, investigación con embriones humanos y dar gusto a minorías recalcitrantes. Que se note que a progres no nos gana nadie. A vueltas con el pasado que quiere desenterrar. Una ley de la memoria histórica que en realidad es afán revanchista. Si quieren investigar fosas, Paracuellos les queda muy cerca. Que manden a Garzón a desenterrar muchachos con sus rosarios, familias enteras, la otra España que también fue masacrada. No me hablen de reconciliación quienes sistemáticamente ignoran a las victimas de una de las trincheras. O vamos todos o esto es un acto de mala fe.

Zapatero es consciente de que la economía es cíclica, y traerá por sí misma tiempos mejores, aunque nada haga. Supongo que en sus cálculos está presentarse al final de la legislatura como el hombre que resolvió la crisis económica y avanzó en derechos sociales a pesar de todo. Presumirá de que la crisis no ha ha afectado a esa entelequia que llaman extensión de derechos. Yo auguro una estrategia vitalicia a poco que el Partido Popular colabore. Zapatero de momento va cumpliendo los plazos al milímetro.