Desde mi Trinchera Liberal: Ruina socialista.

"Cada vez que abres la boca, Pepiño, nos cuestas veinte mil votos", dicen las malas lenguas, quizá las más hechas calle,que le decía Felipe González a José Blanco. Justo el día en que se ha conocido el dramático dato de que más de 103.000 españoles van a tener que tirar de rotulador rojo y oferta de empleo clasificado los domingos_´¨,a Pepiño Blanco se le ocurre declarar que hoy en día los españoles son más felices, aunque algunos tengan problemillas.

En cualquier país mínimamente serio, España descartada, estas declaraciones impresentables, a medio camino entre la burla y la ignorancia, deberían haber supuesto la dimisión forzada de semejante mamarracho, y sindicatos y empresarios deberían haber puesto en marcha una queja formal e institucional. Pepiño Blanco confunde su propia realidad personal, desahogada a escote entre todos, también entre aquellos que empiezan septiembre desde el andén del desempleo, con la oscura realidad de millones de españoles están sufriendo. O estamos.

En los tiempos más aciagos del felipismo, se destruían mil puestos de trabajo al día. Actualmente, son tres mil los empleos que se están destruyendo cada día. Zapatero va a ser el presidente bajo cuyo mandato más empleo se ha destruido y en menos tiempo. Y nosotros, mientras tanto, viendo como crece la nómina de asesores ministeriales, los altos cargos a dedo, los ministerios de nueva creación, ridículos e inoperantes, y los fondos desviados a escarbar en las cunetas de la guerra civil los jueces que esconden bajo la toga ansias de revanchismo o protagonismo. Entre las verdaderas aspiraciones de Zapatero no figura la de resolver los problemas reales de los españoles, sino calcular qué estrategema puede urdir para mantenerse a flote hasta la siguiente esquina electoral y crear el caldo de cultivo necesario para beneficio de minorías radicales y periféricas. Lastima no haya sido él uno de los 103.000 parados.