Desde mi trinchera liberal: Dios bendiga a América.Gracias. Bonita forma de acabar un discurso, hecho plegaria: " Gracias. Que Dios os bendiga. Y que Dios bendiga a los Estados Unidos de América." Fue el colofón que Obama eligió para su discurso victorioso al pueblo americano bajo el cielo de Chicago.

¿Nos podemos imaginar a Zapatero diciendo lo mismo? O, peor aún, ¿Nos podemos imaginar a Rajoy? Ni siquiera los nacionalistas de sacristía y coro de beatas se atreverían en España a nombrar a Dios en público. ¿Qué diferencia hay, pues, entre el pueblo americano, y el pueblo español? ¿No son los porcentajes de creyentes similar en ambos pueblos? ¿Por qué es Dios una palabra exiliada de nuestra tierra?

Quizá sea lo que dice Federico Jiménez Losantos. En Estados Unidos, un presidente que se declarase ateo estaría abocado al fracaso más absoluto. Los americanos pueden elegir a un presidente que sea negro, menos negro, amarillo, excombatiente, en el filo de la corruptela,inculto cowboy, hijo de padre alcohólico o chupabecarias. Los americanos perdonan cualquier cosa excepto ser antipatriota o ser ateo. Y los candidatos lo saben.

La forma de referirse a su contrincante Maccain en el citado discurso es un ejemplo de elegancia. Del candidato republicano, Obama ha dicho:

"El senador McCain luchó larga y duramente en esta campaña. Y ha luchado aún más larga y duramente por el país que ama. Ha aguantado sacrificios por Estados Unidos que no podemos ni imaginar. Todos nos hemos beneficiado del servicio prestado por este líder valiente y abnegado.". No se me ocurre piropo mejor a un politico que decirle ha luchado aún más larga y duramente por el pais que ama. Quizá algún día en España veamos a una clase política así.

¿Y qué ha dicho Obama sobre la guerra de Irak? Algo bello y cargado de patriotismo, claro:

"Mientras estamos aquí esta noche, sabemos que hay estadounidenses valientes que se despiertan en los desiertos de Irak y las montañas de Afganistán para jugarse la vida por nosotros."

Yo no sé si Obama retirará a los marines norteamericanos de Irak o no. Nunca he creído en esa guerra, y me acuerdo de Juan Pablo II. Pero lo que tengo claro es que Obama no someterá a sus tropas a la burla y al escarnio, como hizo Zapatero con la retirada alocada de nuestras tropas en Irak. Un testigo me dijo que el resto de los soldados de otros países despedían al glorioso Ejército Español imitando a una gallina. No se lo merecen.

Me gustan los discursos a pie de tierra, que hablan de los problemas reales de los ciudadanos, que nos afeitamos cada día con diversas preocupaciones. Por eso, me gusta lo que Obama ha dicho al respecto de la crisis.

"Hay madres y padres que se quedarán desvelados en la cama después de que los niños se hayan dormido y se preguntarán cómo pagarán la hipoteca o las facturas médicas o ahorrar lo suficiente para la educación universitaria de sus hijos." Comparen la situación con España. En la última sesión de las Cortes españolas, donde se estaba debatiendo el efecto de la crisis española en el paro, la mitad de sus señorías estaba ausente de la discusión, y la otra mitad bostezaba en su escaño. Hay algunos que ven en la política una agencia de colocación, y no un servicio. Debería haber listas abiertas.

Concluyo con otra de las citas de Obama:

"En este país, avanzamos o fracasamos como una sola nación, como un solo pueblo. Resistamos la tentación de recaer en el partidismo y mezquindad e inmadurez que han intoxicado nuestra vida política desde hace tanto tiempo". Y mientras tanto, en España seguimos reeditando las dos Españas, que, como decía Machado, españolito que vienes al mundo. Una de las dos Españas ha de helarte el corazón. Yo también le pido a Dios que se digne en bendecir a España. O lo que queda de ella.