Desde mi trinchera liberal: Ocurrencias Sebastián.

Decía Win Rodgers que no es difícil ser humorista cuando tienes a todo un gobierno trabajando para tí. La última ocurrencia de la marca Sebastián ha sido pedir a los españoles que recuarramos al Factor España y tiremos de consumo patriótico. Made in Spain.

Hay que ver cómo se agarra la izquierda al mástil de la bandera cuando le conviene. Habría que recordarle aquí al Sr Sebastián en qué demonios antipatrióticos estaba pensando cuando puso música italiana a la factura eléctrica española, y metió a ENEL en el accionariado de Endesa. Ya sólo falta que Sebastián y Zapatero sigan mostrando ese componente de bombero torero y nos terminen de escribir el renglón torcido de Lukoil en Repsol para tener la pinza energética bien cogida.

Peligro peligro cuando a Sebastián se le enciende la bombilla. Los españoles consumimos fundamentalmente lo que podemos, y, en pocas ocasiones, lo que queremos. Si los productos españoles son mejores en calida/precio que los chinos, los americanos o los chilenos, no necesitaré ningún ministro que me anime a comprarlos. Si son peores, ningún ministro me va a hacer comprarlos, mientras me queden las mínimas libertades civiles. Así de simple.

Esperemos que el sentido común prevalezca y no se contagie la repentina e improvisada idea de Sebastián por otras latitudes. Que no se convierta en un boomerang, vamos. ¿Se imaginan al premier británico pidiéndole a los ciudadanos de su país que se olviden del Sun and Beach español y pasen las vacaciones en casa? ¿O a los alemanes que no compren coches españoles sino sólo los fabricados en Alemania?. El comercio se basa en la competitividad, y el proteccionismo es la forma más segura de acabar con la prosperidad. Hablamos de cosas serias.

Y ya puestos, predique con el ejemplo, Sr Sebastián. Nada de Audis para coches oficiales. Seat. Y nada de utilizar teléfonos fijos de telefónica que se fabrican en China. O que su atleti no fiche extranjeros, panda de desleales antiespañoles. Y de paso, exíjale a Zapatero que no se marche a las rebajas de Londres en avión privado. Que se vaya a la calle Preciados. Patriotismo obliga.

Bravo, bravo. Sebastián ha redescubierto la autarquía. Aquí ya no cabe un tonto más.