Desde mi trinchera liberal: Repsol, ahora una de chinos.

Ahora que aparentemente el cortejo Repsol a los rusos de Lukoil se ha roto, los exquisitos del papel salmón se han apresurado a sacar otro príncipe azul, el gigante chino Sinopec.

Es decir, vuelven los calentones, los titulares a tocateja, nada es gratis en este universo de sesgos informativos e intereses más o menos ocultos, avisos a navegantes y cartas marcadas. Es pose y teatro.

Recuerdo como uno de los medios más reputados de economía en internet, anunció, antes de Navidades, el acuerdo inminente entre Sacyr y Lukoil para vender la participación que la constructora española tiene en Repsol. La cosa está ya hecha, y sólo falta cerrar algún fleco sin importancia. Hace escasos días, este mismo medio que anunciaba campanas de boda, nos informaba del plante definitivo. Imposible llegar a acuerdo en la dote final. Mi opinión es que no decían la verdad entonces, ni probablemente la digan ahora. Cepreo que existe un interés real de los rusos por entrar en Repsol, aunque sólo sea como una pieza más del puzzle energético europeo que anhelan pinzar los rusos. Incluso puede que la maniobra de acercamiento a los chinos vaya en este sentido de romper presión.

Dije en su día que yo no le veía la punta a esta operación entre Sacyr y Lukoil. ¿por qué iba Lukoil a pagar un 100% de prima por el 20% de las acciones de Repsol, que le dan voz pero no voto? No tiene mucho sentido pudiendo comprar a precio de mercado en el free float de Repsol. Más aún. El contexto general de crisis económica, bajada de precio del petróleo, y dificultades de financiación, especialmente notables en Lukoil, hacían aún más increible el pago de esta prima. Por último, la delicada y debilitada situación de Sacyr, con un excesivo endeudamiento, aliviada ahora en parte por la venta de Itinere, pero onerosa al fin y al cabo, tampoco hacía muy plausible el hipótetico pago de esta prima. ¿la aceptarán pagar los chinos ahora? Siguiente capítulo en este culebrón.