Desde mi trinchera liberal: Se hunde dePrisa.

Dicen las malas lenguas, que suelen ser las más avisadas, que todo esta historia de confidentes y agentes secretos de la TIA madrileña que ha fabulado "El País" tiene que ver con las necesidades del Grupo Prisa de evitar la ejecución de una deuda de 500 millones que el Grupo de Polanco tiene contraída con Caja Madrid, y que Miguel Blesa ha ido aguantando como ha podido.

La estrategia de Zapatero ha sido desde el primer día debilitar la estructura del Grupo Prisa y desplegar la guerra fría. Es un juego de poder, y Zapatero no admite sombras a su alargada proyección. La ocasión ahora la pintan calva, y Zapatero puede conseguir debilitar Madrid a nivel político y controlar su patio financiero. No hay forma más efectiva de asegurarse la servidumbre del Grupo Prisa que tener la llave de su solvencia. Cuidado con la mandíbula de Zapatero que es de acero y retorcida.

Y el Grupo Prisa es presa fácil. Tiene convocada una huelga de seis días y una deuda de 5000 millones de euros imposible de cuadrar a no ser que venda la moto averiada de Digital+, y cuyo primer vencimiento de 2400 millones es el 31 de marzo. Los ingleses, tan dados a los acrósticos y magistrales a la hora de economizar palabras, llaman al día del vencimiento el "dead line". También es muy posible, ningún banco quiere que su libro de balance huela a cadáver, un acuerdo de aplazamiento por parte de los bancos acreedores que permitan al Grupo Prisa oxígeno de momento y salvar la línea fatídica del próximo 31 de marzo.

Tengo claro que Zapatero va a utilizar la crisis para poner el cepo a todo lo que se mueva. Lo peor del caso es que 11 millones de españoles han comprado con su voto esta ruina de nación.