Desde mi trinchera liberal: cuestión de matices.

Para Blanco, poner una bomba incendiaria en los bajos de un coche no es un atentado, sino un acto de kale borroka, lo cual es "matizadamente diferente". El caso es que gracias a un pequeño matiz, o desliz, en el mecanismo de la bomba, Elola no acabó oscilando entre un matiz chamuscado o decididamente achicharrado carboncillo. O matizadamente amputado en alguno de sus miembros. Una fina lluvia de matices cayó sobre Guetaria. Era la carta que el gobierno necesitaba jugar en la partida para mantener su apuesta.

Podríamos estar hablando de los siniestros matices de un gobierno cuya política está dando oxígeno y presencia social como hace años no tenía ETA. Ponen una bomba y el gobierno discute los matices. Se presenta bajo el paraguas de ANV, cuya peña militante cabe en un microbús, y el gobierno matiza. No es Herri Batasuna. Es matizadamente diferente,nos dice el gobierno, corean lo mismo las togas cosidas desde el poder. Aunque esté plagada de batasunos, no condene la volencia y forme parte de una estrategia de hechos consumados,no reconocerán que Batasuna es ANV y viceversa. No es un gobierno ciego, confuso en su voluntarismo, sorprendido en su bisoñez. Es calculadamente cómplice.

A Zapatero le sobra media España, y por entero la dignidad. Para un viaje como el suyo, sólo necesita la pulsera con microchip de De Juana. Donde quiera que uno esté, encontraremos también al otro. Más que pulseras, grilletes es lo que se merecen. Y Blanco llevándoles la fiambrera.

Lo ha dicho uno de los concejales del Patido Popular en Rentería: "Estábamos viendo la luz al final del túnel y volvemos a los tiempos de la oscuridad. ". Lo que pocos sospechabámos es que el responsable de haber cegado el tunel haya sido el propio presidente socialista, Rodríguez Zapatero.