Desde mi Trinchera Liberal: Monseñor Fernando Sebastián.

De nuevo, una cortina de humo para tapar las vergüenzas al aire de Zapatero. La izquierda española, ha desempolvado un documento del pasado 17 de marzo de Monseñor Sebastián en el que dicen, el Obispo defiende partidos como CTC y Falange Española.

Es un sarcasmo que la izquierda española criminalice a según que partidos desde sus botafumeiros mediáticos y al mismo tiempo abra la llave de los ayuntamientos a un partido, éste sí, terrorista. Cacarean democracia mientras bajo mesa nos cuelan las pistolas calculadora en mano. Nueva cortina de humo mientras alfombran el camino a Batasuna de pétalos de rosa. De rosa socialista.

El documento de Monseñor Sebastián se titula "Situación actual de la Iglesia, algunas orientaciones prácticas", y es de muy recomendable lectura en su integridad, no sólo teniendo en cuenta la munición más chocante, llamativa y descontextualizada con que la izquierda carga su fusil. Todos los medios de la izquierda van a disparar a bulto. Aprovecharán esta exageración para pedirnos que no pongamos la X en la casilla de la Iglesia Católica en la próxima declaración de renta. Les molesta que la Iglesia aún respire a pleno pulmón. A pesar de.

El párrafo que ha agitado la jaula de grillos izquierdista es éste:

"El otro tema importante anunciado es la participación de los católicos en los partidos políticos no confesionales. Hoy en España hay algunos partidos políticos que quieren ser fieles a la doctrina social de la Iglesia en su totalidad, como p.e. Comunión Tradicionalista Católica, Alternativa Española, Tercio Católico de Acción Política, Falange Española de las JONS. Todos ellos son partidos poco tenidos en consideración. Tienen un valor testimonial que puede justificar un voto. No tienen muchas probabilidades de influir de manera efectiva en la vida política, aunque sí podrían llegar a entrar en alianzas importantes si consiguiesen el apoyo suficiente de los ciudadanos católicos. Por eso no pueden ser considerados como obligatorios pero sí son dignos de consideración y de apoyo.".

Primeramente, hay que contextualizar el párrafo: se inscribe dentro del capítulo 8 del documento, que lleva por título: "Intervención de los católicos en los partidos no confesionales. "

La Iglesia no hace política, pero los católicos sí. Es más: los católicos tenemos la obligación de estar presentes en todas las actividades humanas nobles, y en este sentido, también en la política a través de partidos, sea el PP, el PSOE, Falange Española, Mayoría Silenciosa Unida (M.S.U) o Acción de mayores y jóvenes, Partido Social Intergeneracional (M-J).

La postura de la Iglesia, como Institución, queda meridianamente clara en el texto de Monseñor Sebastián: "Por eso mismo los pastores, obispos y sacerdotes, tenemos que abstenernos de opinar y actuar en todo aquello que sea políticamente discutible y no tenga claras y graves implicaciones morales obligatorias para todos."

La Iglesia no habla de política, sino de leyes morales. El matiz es importante y rotundo.

Oir hablar a un Obispo de política es cómo oirle hablar de cómo cocinar la trucha a la navarra. Perfectamente discutible, seamos o no católicos. Por eso, en rarísima ocasión se les oye. Sólo y salvo cuando atañe a cuestiones morales que deriven de planteamientos políticos. Ahí sí son guía para los católicos. Y para muchos, entre los que me cuento, guía verdadera.