Desde mi trinchera liberal: Un gobierno mentiroso
Aragón Liberal
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Decía Alexander Pope que "el que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera". Mucho al respecto nos podía decir Zapatero, la mentira hecha talante, norma y ley.
Como diría el clásico, la mentira nunca vive lo suficiente para llegar a vieja. Es descubierta mucho antes.El actual gobierno socialista está basando su supervivencia en la mentira obstinada, la puñalada trapera y la ventilación mediática en los altavoces afines. No tiene futuro y por eso mismo es especialmente peligroso. De perdidos, al río. Se han tragado ya el camello, poco importan las migajas.
El gobierno se viene reuniendo desde hace tiempo de manera regular y aún así negada, con Batasuna y ETA. Su credibilidad a estas alturas de la traición suena a chiste. Han convertido a los terroristas en sus cómplices políticos. La paz, si llega, será el fruto amargo de un gobierno que ha quitado a ETA las razones de su terrorismo, puesto que él mismo las ha hecho suyas. No es que ETA esté aceptando las reglas del juego democrático. Más bien al contrario, es el gobierno quien ha asumido los postulados de la banda terrorista, haciendo la violencia innecesaria. Ya están, calculadora en mano, maquinando pactos subterráneos. Es el triunfo del terrorismo, y la derrota de la España decente, sufrida y heróica. Y es demérito exclusivo de Zapatero.
En estas circunstancias, es inevitable movilizar, ante las siguientes elecciones, todo el voto de centro derecha, y, aún más, todo el voto de aquella numerosa izquierda que no se siente representada por Zapatero. Somos los españoles quienes tenemos que parar la deriva del actual gobierno. El dique de salvación está en las urnas. Pongamos un ladrillo cada uno.
Como diría el clásico, la mentira nunca vive lo suficiente para llegar a vieja. Es descubierta mucho antes.El actual gobierno socialista está basando su supervivencia en la mentira obstinada, la puñalada trapera y la ventilación mediática en los altavoces afines. No tiene futuro y por eso mismo es especialmente peligroso. De perdidos, al río. Se han tragado ya el camello, poco importan las migajas.
El gobierno se viene reuniendo desde hace tiempo de manera regular y aún así negada, con Batasuna y ETA. Su credibilidad a estas alturas de la traición suena a chiste. Han convertido a los terroristas en sus cómplices políticos. La paz, si llega, será el fruto amargo de un gobierno que ha quitado a ETA las razones de su terrorismo, puesto que él mismo las ha hecho suyas. No es que ETA esté aceptando las reglas del juego democrático. Más bien al contrario, es el gobierno quien ha asumido los postulados de la banda terrorista, haciendo la violencia innecesaria. Ya están, calculadora en mano, maquinando pactos subterráneos. Es el triunfo del terrorismo, y la derrota de la España decente, sufrida y heróica. Y es demérito exclusivo de Zapatero.
En estas circunstancias, es inevitable movilizar, ante las siguientes elecciones, todo el voto de centro derecha, y, aún más, todo el voto de aquella numerosa izquierda que no se siente representada por Zapatero. Somos los españoles quienes tenemos que parar la deriva del actual gobierno. El dique de salvación está en las urnas. Pongamos un ladrillo cada uno.
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