Desde mi trinchera liberal: Arenillas debe dimitir.

Y no tanto porque la factura de la cena ascendió al sueldo mensual de bastantes españoles. Eso es simplemente la constatación de un socialismo que cada vez tiene menos de obrero y más de beautiful. Carlos Arenillas debe dimitir por una serie de hechos objetivos que no ha explicado de manera convincente.

El primero de estos hechos es precisamente haber aceptado la invitación a esta cena organizada por el empresario Ravi Mehra cuya actividad depende del arbitraje de la CNMV. Sirviéndome del símil futbolístico, es como si el presidente de un gran club de fútbol invitara a cenar a todo trapo al árbitro del próximo derby que su equipo va a jugar. Sería motivo para sacar tarjeta roja a ambos, y, desde luego, el árbitro que aceptase la invitación debería ser inhabilitado de su cargo. Carlos Arenilla debería haber asumido que las formas preceden al fondo, y se igualan en importancia. Nos estamos refiriendo a una Institución que no se puede permitir ni una sombra de sospecha. Y sospechas de trato de favor son lo que sobran en este momento.

Ravi Mehra es el fundador de la empresa Vega Asset Management, el hedge fund español más importante, y que cuando tuvo lugar la cena atravesaba por un momento incierto debido a diversas operaciones erróneas. En el 2005, la mayoría de los medios de comunicación apostaban por la desaparición de Vega Asset Management, ya que muchos de sus clientes habían perdido su confianza y retirado sus patrimonios. Vega Asset Managament formalizó una joint venture con el BBVA creando la sociedad Proxima Alfa Investments. Poco tiempo después de la cena, por casualidad o no, la CNMV autorizó a Proxima Alfa la comercialización de Hedge Funds en España, al mismo tiempo que aprobaba varios productos nuevos de inversión libre. También, pocos meses después de la cena, un hermano de Arenillas empezó a trabajar en la empresa de Mehra. Demasiadas casualidades que deben ser explicadas de una forma convincente.