Desde mi trinchera liberal: De Johnie Walker.

De Juana ya camina por el bouleveard de San Sebastián. El Boulevard de De Johnie Walker. Pronto formará parte del paisaje permanente de la ciudad, como el barco de Aizpurua o la Iglesia de Santa María, desde donde empieza a encresparse la ladera sur del mote Urgull.

Incluso puede que lo conviertan en atracción turística: ahí, sentado en la terraza del Hotel de Londres e Inglaterra, pueden ver ustedes al preso atenuado De Juana Chaos, famoso asesino múltiple, terrorista elevado por Zapatero a la categoría de hombre de paz a golpe de talón electoral. Fotografias, autográfos y souvenirs, que Spain is different. Los muertos enterrados,recordados con llantos de dolor, con llanto de humillación, ahora y sus asesinos cumpliendo pena en las terrazas, dxpiando sus culpas mientras beben. Quizá brindando por lo barato que sale matar en España. Hasta el gobierno te nombra su interlocutor.

Ya saben cómo progresa la España de Zapatero: las víctimas pisoteadas y sus verdugos pisando calle. No piensan en fugarse de la cárcel estos asesinos. Ya se encarga de "fugarlos" Zapatero. No sea cosa que la bestia se enfade y muerda, adiós paripe y adiós sillón. Mejor vamos a cumplir sus exigencias, que nos tiene cogidos por la corbata y ya no podemos retornar. Si aprieta el nudo nos ahoga. Si afloja el nudo es que cedemos. Estás jugando una timba de cartas marcadas, Zapatero, y no puedes levantarte de la mesa. Tu gran error fue haberte sentado en esa mesa. No van a tener piedad de tus bisoños pantalones cortos. Has dejado España como prenda. Progresamos directamente hacia el abismo. ¿O ya estamos en él?

Contempla la consecuencia de tus obsesiones infantiles, presidente. Comprueba como De Juana se rie mientras pasea por las calles, vencedor de una batalla que nunca debiste dejarle ganar. Por decencia, por dignidad, por futuro, la batalla tendría que haber caido de nuestro lado. Pero tú hace tiempo que ya has rendido nuestra bandera. Encima, lucía el sol en San Sebastián. Hay que joderse con De Johnie Walker, además, con suerte.

En las próximas elecciones nos jugamos esto. Ustedes dirán.