Desde mi trinchera liberal: Berdie, Mon Die!

Siguiendo el tono habitual de infantilismo y nerviosismo que caracteriza el zapatazo socialista, Berdie ha acusado a Domingo Buesa de tener un discurso próximo a Le Pen, por decir que en el casco viejo de Zaragoza da miedo pasear a partir de las 7.

Ya saben que la consigna del Psoe y sus satelites es acusar al PP de estar instalado en la extrema derecha. A Mariano Rajoy, le escuchamos en el programa de TVE 6.338.000 españoles, medio millon mas que a Zapatero. Por franjas de edades, muchos mas jovenes estuvieron siguiendo el discurso del fascista Rajoy en detrimento del progresista Zapatero. O nuestro pais esta lleno de facistas o la acusacion del PSOE es una fabulacion inmadura. Apuesten por lo segundo.

Que Domingo Buesa diga que existe un problema grave de inseguridad ciudadana en Zaragoza, es algo que todos conocemos. Especialmente los vecinos de las zonas mas problematicas, como el Casco Viejo. Para Berdie decir esto es ser un fascista, un calco de Le Pen. Y sin embargo, las declaraciones de Buesa coinciden con el sentir mayoritario de las tertulias que se pueden oir en cualquier cafe zaragozano. No saben el precio de un cafe, como para saber que se dice en los bares. Estan aislados en su burbuja y piensan que con contestar fascista ante cualquier estornudo se van a preservar.

Atras quedaron los tiempos en que Berdie y su esposa, Mercedes Gallizo, hoy directora de Instituciones Peninteciarias, pedaleaban desnuditos por las calles zaragozanas. Eran los tiempos en que ambos militaban en el Movimiento Comunista de Aragon , fundado en la universidad de zaragoza por influencia de estudiantes vascos del EMK , a su vez escision de ETA. Los tiempos oscuros en que segun la leyenda urbana en el bar el Gallizo se brindaba con champan ante cualquier accion de ETA. Ahora los dos llevan coche oficial, tiran de american express y visten a la ultima. Un marxismo de club de golf y resort de cinco estrellas. Quien te ha visto y quien te ve, Berdie.

Por cierto, De Juana Chaos ya es un muerto revivido, que pasea por las galerias comerciales de San Sebastian buscando un oftalmologo. Toca ahora que Gallizo cumpla su palabra de devolverlo a prision en cuanto rebobrase la salud. A no ser que exigir esto sea tambien fascista...